martes, 11 de enero de 2011

Una fractura femoral es la rotura·del hueso del muslo, llamado fémur. El fémur también se denomina hueso del muslo. Va desde la cadera hasta la rodilla y es el hueso más largo y fuerte del cuerpo. Por lo general, se requiere de mucha fuerza para romper el fémur.



 Factores de riesgo

Un factor de riesgo es aquello que aumenta las probabilidades·de experimentar una fractura femoral. Informe al médico si presenta alguno de los siguientes factores de riesgo:



Edad avanzada

Osteoporosis
posmen
Reducción de la masa muscular

Ciertas enfermedades que debilitan los huesos, como osteoporosis o
cáncer
Participación en ciertos deportes de contacto, como fútbol americano
Síntomas

Los síntomas incluyen:

Dolor inmediato e intenso

Hinchazón y contusión alrededor del área de la fractura

Incapacidad para caminar o amplitud·limitada de movimiento en la cadera y la rodilla

Deformidad de la pierna, como acortamiento o torceduras anormales en la pierna lesionada


Causas


Normalmente, una fractura femoral es causada por un traumatismo directo en el hueso. El traumatismo incluye:


Caídas

Golpes

Choques

Torceduras graves


Diagnóstico


El médico le preguntará acerca de los síntomas, la actividad física y la forma en que sucedió la lesión. También examinará el área lesionada. Es posible que necesite radiografías para detectar la·fractura en el hueso.


Tratamiento

El tratamiento depende de la gravedad de la lesión. El tratamiento incluye:

Ubicar las partes del hueso en su lugar, para lo cual puede ser necesario usar
anestesia o realizar una cirugía

Mantener las partes unidas mientras se recupera el hueso

Los dispositivos que pueden utilizarse para sostener el hueso en su lugar mientras se recupera son:

Un yeso (rara vez utilizado excepto en el caso de pacientes muy jóvenes)

Una placa de metal con tornillos (requiere cirugía)

Una varilla colocada en la mitad inferior del hueso (requiere cirugía)

Pernos metálicos que atraviesan el hueso, con un armazón en la parte exterior de la pierna que sostiene los pernos y el hueso fracturado en su lugar (requiere anestesia general o local)

El médico solicitará radiografías adicionales mientras se recupera el hueso. El motivo es asegurarse de que los huesos no hayan cambiado de posición.